
Una vez allí Lazarus se presentó y les enseñó su casa, Cravenmoore, donde Simone trabajaría. Al poco Irene conoció a Hannah, una muchacha de su misma edad que trabajaba para Lazarus con la que estableció una buena relación de amistad. No tardó en conocer a Ismael, un chico de la misma edad que ella, primo de Hannah al que le gustaba navegar y del que se enamoró.